Tips para cambiarte de casa

24 marzo, 2014

Quizá ya sabías que el día iba a llegar, pero de todas maneras nunca estás del todo preparado. Aquí una guía para realizar la mudanza y no morir en el intento

Cambiar de dirección postal puede ser una manera interesante de también transformar tu vida: nuevos vecinos, nuevo barrio, diferente paisaje y una rutina modificada para bien. Pero el proceso de mudanza puede ser un suplicio. Por eso, prepárate para lo que bien será una aventura más que querrás compartir:

Busca tu nuevo hogar con 3 meses de anticipación

Esto lo recomendamos pensando en aquellos que pueden planearlo. Es posible que haya un contratiempo que te obligue a mudarte (cambio de trabajo, por ejemplo), así que tendrás que actuar con poca anticipación. Pero si puedes prevenirlo, date tres meses antes de que se acabe tu contrato, para que no te decidas por algo que no te convence del todo, y con pocas opciones con las cuales comparar.

Piensa dónde quieres vivir

Igual que cuando estás por comprar una casa, imagínate en qué vecindario quieres estar. Y busca ahí primero: siempre hay una vacante.

Olfatea

Además de revisar listas en Internet o periódicos, recorre a pie las zonas a las que quieres cambiarte. En ocasiones, los que rentan no instalan letreros vistosos, o un árbol dobla sus ramas y los tapa. Todos sabemos la historia del amigo que encontró el departamento perfecto gracias a 30 minutos de caminata, una tarde de domingo.

Aprovecha y cambia para mejorar

Si ya tienes que mudarte, busca algo que te de más que tu actual vivienda. Por ejemplo, que sea menos renta, o que tenga una terraza en donde puedas leer al sol de vez en cuando, que te permita tener mascotas o que esté a pocos metros de un parque. Algo que mejore tu calidad de vida en varios niveles.

Cajas, cajas, cajas

Activa el radar y antes de comprar cajas de cartón busca en las tiendas de abarrotes, supermercados, en las oficinas de tus conocidos y donde se te ocurra. Al fin y al cabo es para empacar algo para transportarlo, así que no deben estar en perfectas condiciones. Cuando las desocupes, regálalas para que alguien en tu situación salga del apuro.

No temas preguntar

Todas las dudas son válidas: gastos extra, seguridad, estacionamiento, disponibilidad de alojar mascotas, si hay área para que jueguen los niños, políticas del edificio… La idea es que no tengas sorpresas incómodas que pueden resolverse con un simple «¿Vive algún grupo de percusionistas junto al departamento en renta?»

Por supuesto, nueva casa, nuevo seguro. Así como invertirás tiempo y esfuerzo en mover tu vida de un punto a otro, procura que lo que destinaste a comprar otra vivienda dure más con Hogar Bien Seguro, que te da apoyo cuando falle la tubería, tengas apagones, se rompan tus ventanas o hasta lleguen huracanes. Una sola póliza para proteger tu familia, tus bienes, tu tranquilidad.

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