Si tu hijo no tiene hobbies, ¡no lo presiones!

3 marzo, 2014

A todos nos gustaría que nuestros hijos fueran expertos en algo que los impulse a encontrar una profesión o especialidad. Pero no siempre es tan fácil

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En las reuniones donde hay más padres, siempre están aquellos que hablan y hablan de los reconocimientos, logros y retos que superan sus hijos, estrellas en matemáticas, algún deporte o intérpretes de música. Cuando es nuestro turno, nos damos cuenta de que nuestros hijos son buenos en… ¿chatear? ¿ir de compras? Y es que tener actividades e intereses fuera de la escuela son importantes para desarrollar creatividad, el área que se encarga de resolver problemas y la comunicación con otros seres humanos. ¿Pero cuándo hay que empezar a preocuparse?

Fácil: nunca. No todos los niños encontrarán algo que les apasione desde jóvenes, y no tiene nada de malo si muestran interés en algo que abandonan después. La verdadera clave está en que como padres debemos guiarlos, apoyarlos y ayudarlos, sin presionar, para que se atrevan a probar opciones. Es posible que tu hijo tenga facilidad para varias cosas que parecen dispares, como el dibujo, el karate y la cocina, y por lo tanto no se concentre en uno sólo. Dale oportunidad de que sea él quien decida si abandona uno -o todos- para sentirse satisfecho con otra actividad.

Debes tener confianza en que la paciencia será también palabra de aliento para que, cuando por fin encuentre su llamado, pueda compartírtelo sin sospechar rechazo. No dejes que se preocupen por encontrar su camino y también quítate el peso de encima con un Plan Educacional Superación, con el que ahorrarás para su escuela mientras crecen, así las colegiaturas no te sorprenderán cuando la fecha se cumpla.

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