En la salud bucal de tus hijos, la prevención es más importante que la corrección

25 febrero, 2014

Ayuda a tus hijos a que la limpieza de sus dientes sea tarea de todos los días, para evitar molestas sesiones con el dentista, con estos consejos

 

 

Desde el momento en que nace tu hijo es bueno que estés al pendiente de su boca. Aunque no tenga dientes todavía y sólo se alimente con leche, debes limpiarle sus encías con un paño húmedo. Alrededor de los seis meses de edad comenzarán a salirle los primeros dientes; puedes cepillarlos, sin dentífrico, de vez en cuando, de manera que también se acostumbra al proceso desde que está en brazos. Con el paso del tiempo, cuando los sólidos sean parte de su dieta, y empiece a imitarte, tu hijo puede aprender de ti si le haces una rutina de lavado de dientes, en la mañana y antes de dormir por la noche, con un poco de juego. A partir de los tres años ya es conveniente que el cepillado sea una costumbre.

Justo en esa época es recomendado que acudan al dentista, sobre todo para que el odontólogo pueda revisar si el resto de sus dientes no están chuecos. De esta manera, puedes evitar tratamientos de años para corregirlos, además de que el especialista te dará consejos para evitar complicaciones. Recuerda que una caries es irreversible y se puede prevenir con disciplina.

De cualquier manera, ten a la mano un seguro de Gastos Médicos, que te incluye una cobertura para visitas de rutina al dentista, para que no inviertas todo tu sueldo en citas y más citas. Puedes contratarlo de manera individual o para toda tu familia. Disfruta de la tranquilidad de contar con atención dentro y fuera del país, en hospitales públicos y privados, por un sólo precio, además de la atención de una red médica a tu disposición. Llámanos al 01800 3627373 para que conozcas más y contrates hoy mismo.

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