Vitamina D y la exposición al sol: ¿qué tan bueno es para nuestra salud?
30 diciembre, 2024
Durante muchos años, hemos escuchado hablar sobre la vitamina D y la importancia que tiene el sol para esta vitamina, ¿pero es verdad?
En esta nota de Más Que Seguros, te compartimos las ventajas y las restricciones que debes de tener para obtener este nutriente a través del sol.
Es verdad que en gran medida que la vitamina D puede ser obtenida a través de la exposición al sol, pero para que esto suceda debes tener en cuenta los siguientes puntos:
Síntesis de Vitamina D.
Cuando tu piel es expuesta a los rayos ultravioleta B (UVB) del sol, se produce una reacción química que convierte una forma de colesterol en la piel, el 7-dehidrocolesterol, en previtamina D3, la cual luego se transforma en vitamina D3 (colecalciferol). Esta es la forma activa de vitamina D que puede ser utilizada por el cuerpo.
Cantidad Necesaria
La cantidad de exposición al sol necesaria para producir suficiente vitamina D varía según factores como la edad, el tipo de piel, la hora del día, la latitud, la estación del año, y la cobertura de la piel. En general, se recomienda una exposición de unos 10 a 30 minutos varias veces por semana, aunque esto puede variar ampliamente
¿Qué precauciones debo tomar en cuenta?
Protección Solar: El uso de protector solar con un factor de protección solar (SPF) alto puede reducir la producción de vitamina D.
Geografía y Estación: En latitudes más altas, especialmente durante el invierno, la luz solar puede no ser suficiente para producir vitamina D debido al ángulo de los rayos solares.
Piel Oscura: Las personas con piel más oscura tienen más melanina, lo que puede reducir la capacidad de la piel para producir vitamina D desde el sol.
¿De qué otras fuentes puedo obtener vitamina D?
No todos pueden obtener suficiente vitamina D sólo del sol debido a estas limitaciones, por lo que también es importante considerar fuentes dietéticas (como pescados grasos, yemas de huevo, hígado, y alimentos fortificados) o suplementos de vitamina D.
En resumen, aunque es cierto que el sol es una fuente principal de vitamina D para muchos, no es la única y su efectividad puede depender de varios factores personales y ambientales. Es aconsejable combinar la exposición solar con una dieta adecuada o suplementación, especialmente en situaciones donde la exposición al sol sea insuficiente.