¿Usar audífonos afecta exponencialmente tus oídos?

23 abril, 2025

Muchas veces nos han dicho que el uso de los audífonos puede dañar nuestra capacidad auditiva, pero…¿qué tanto es mito y qué tanto es verdad?

El uso de audífonos afecta principalmente el sistema auditivo cuando el volumen y la duración de la exposición al sonido superan los límites seguros. El oído humano está diseñado para procesar sonidos de manera natural, pero los audífonos, al enviar ondas sonoras directamente al canal auditivo, pueden amplificar la intensidad más allá de lo que el oído tolera sin dañarse. La clave está en el nivel de decibeles. Por ejemplo, una conversación normal está alrededor de 60 dB, mientras que muchos audífonos pueden alcanzar fácilmente 100-110 dB a máximo volumen, equivalente al ruido de una motosierra o un concierto. La Organización Mundial de la Salud estima que exponerse a 85 dB durante más de 8 horas al día, o a 100 dB por más de 15 minutos, puede causar daño acumulativo.

El daño ocurre en las células ciliadas del oído interno cuando se exponen a niveles altos de ruido, pueden fatigarse temporalmente, lo que causa esa sensación de «oídos tapados» después de un evento ruidoso. Una sugieren que más de mil millones de jóvenes en el mundo están en riesgo de este problema debido al uso prolongado de audífonos a volúmenes altos.

Además del volumen, el tipo de audífonos importa. Los audífonos intraurales (los que se insertan en el canal auditivo) tienden a concentrar más el sonido cerca del tímpano, lo que puede aumentar el riesgo en comparación con los audífonos supraaurales (que descansan sobre las orejas). Sin embargo, los intraurales con cancelación de ruido pueden ser una ventaja, ya que reducen la necesidad de subir el volumen para bloquear el ruido ambiental.

Para minimizar los efectos negativos, te compartimos algunas recomendaciones más detalladas:

  1. Regla 60/60: Mantén el volumen al 60% del máximo y úsalos por no más de 60 minutos seguidos. Haz pausas de 5-10 minutos para que tus oídos «descansen».
  2. Medir el volumen: Si tienes un celular o reproductor con medidor de dB (algunos dispositivos lo incluyen), asegúrate de no superar los 70-75 dB.
  3. Audífonos con límite de volumen: Algunos modelos tienen configuraciones para no exceder niveles seguros.
  4. Revisiones auditivas: Si usas audífonos a diario, considera hacerte un chequeo auditivo anual con un especialista, especialmente si notas síntomas como zumbidos (tinnitus), dificultad para entender conversaciones o sensibilidad al ruido.

Los efectos no siempre son inmediatos. La pérdida auditiva por ruido puede tardar años en manifestarse, así que lo que hagas hoy importa a largo plazo. Recuerda que ante cualquier anormalidad o daño a tus oídos acude al médico o con algún especialista. En MAPFRE nos preocupamos por tu seguridad y tu salud auditiva.