Un autocohete de los años setenta

14 agosto, 2013

 

Ya te habíamos mostrado una motocicleta impulsada con la turbina de un avión (hipervínculo a la nota). Ahora queremos que veas un invento de hace casi 40 años que no pegó como esperaban.

Tony Fox es un inventor. En los años setenta tuvo la idea, quizá un poco descabellada, de construir un vehículo que tuviera un enorme cohete conectado a él para una propulsión fuera de serie, y lo patentó como Proud American. Su intención era darlo a conocer a otros inversionistas para dotarlo con un motor especial, y para llevarlo de un lado a otro construyó el Bonneville Boss, un remolque especialmente diseñado para soportar tan curioso automóvil.

Por desgracia, no logró su cometido, y el sueño de Fox de llevarlo a correr para romper récords de velocidad no se concretó. Todo esto fue en 1975, y durante unos 30 años se mantuvo escondido hasta que en una subasta en Estados Unidos se vendió en unos 50 mil dólares. Fox, ya un octagenario, hizo su carrera como inventor y empresario en el ramo de la fabricación de compactadores de basura. Su Bonneville Boss tiene una cabina para tres personas, con el asiento del conductor en el centro, un reproductor de 8-track. No te sorprendas si lo ves rodando un día de éstos.

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