Los mitos del alcohol

22 abril, 2016

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Cierto, ingerir bebidas alcohólicas en cantidades mínimas y responsablemente no tiene por qué causarnos ningún problema, pero muchas veces la ignorancia sobre el tema no podría sólo afectarte a ti, si no a los que te rodean.

Por eso, es momento que dejemos de justificarnos con los siguientes mitos sobre el alcohol e informemos a los demás sobre las consecuencias:

“Voy a dejar de tomar una hora antes de irme“

Dejar de ingerir bebidas alcohólicas unas horas antes de conducir podría parecer una excelente idea, pero en realidad el cuerpo manifiesta su máximo efecto una hora después de ingerirlo. No te arriesgues y por ningún motivo tomes el volante si no estás completamente sobrio.

“Beber diferentes tipos de alcohol emborracha más“

Este es uno de los mitos que se escuchan más frecuentemente, pero el nivel de alcoholemia en tu sangre nada tiene que ver con la mezcla, sino con las cantidades que ingeriste. Los únicos efectos que podrías padecer por combinar diferentes tipos de alcoholes son malestar estomacal o mareo por la variedad de sabores.

“Beber café o tomar un baño me bajará la borrachera“

Sentirte menos ebrio después de tomarte un café o tomar una ducha es una ilusión. Sí, puede ser cierto que te hace sentir más despierto y despejado, pero los niveles de alcohol en tu cuerpo siguen siendo los mismos.

“Me quitaré la resaca tomándome una cerveza“

Ingerir alcohol durante la resaca no es la mejor solución, pues a diferencia de lo que se cree, hacerlo solamente lo agrava y eventualmente este malestar te alcanzará. Es mejor dormir suficiente o tomar mucha agua.

“El alcohol me estimula y me pone más alegre“

Puede ser posible que el alcohol te desinhiba, pero de ninguna manera podría estimularte. Culturalmente está arraigada la idea de que el alcohol está relacionado con la diversión, pero esto se da gracias a la convivencia y no a la sustancia.

“Si voy al baño y bailo mucho el alcohol saldrá más rápido“

Únicamente el 10% del alcohol se elimina a través de la orina y el sudor. El otro 90% es trabajo de tu hígado y lo convierte en azúcar. Es por este motivo que ingerir bebidas alcohólicas regularmente te aumenta varios kilos.

Una irresponsabilidad de tu parte podría afectar también a alguien más. Diviértete sanamente, modera las cantidades de alcohol que consumes y contrata un Seguro de Gastos Médicos Mayores, que también cuidará de ti ofreciéndote la mejor cobertura desde gastos médicos quirúrgicos hasta asistencia médica en caso de ser necesario. Pregunta por él al 01800 062 7373 y conoce sus beneficios.

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