Las señales del Alzheimer

23 marzo, 2015

Conocida como una condición que afecta principalmente a los ancianos, es posible desarrollarla desde jóvenes. ¿Perder las llaves del auto es la primera señal para preocuparnos?

Del Alzheimer todavía no se sabe qué lo causa exactamente. Se toma en cuenta la herencia, y si algún familiar directo lo ha padecido, las probabilidades de tenerlo se elevan un poco más, en comparación con aquellos que no han tenido esta enfermedad en sus parientes. Tampoco se conoce una cura o tratamiento que lo detenga. Sin embargo, otras cosas relacionadas con el Alzheimer salen a la luz, como que el cerebro necesita una dieta balanceada y que el cuerpo haga ejercicio; que los juegos mentales que descargamos al celular o resolvemos en línea son buenos para mantenernos despiertos, mas no ayudan en nada en la prevención de la demencia, pues para eso están la convivencia social, el ejercicio y la lectura.

Pero si existe el temor de que en nuestro futuro haga la aparición el Alzheimer, hay que discernir entre una señal legítima y los simples nervios.

En entrevista con el diario español ABC, el neurocientífico argentino Facundo Manés menciona que extraviar las llaves, olvidar qué comprar en el supermercado o no recordar la cita con el médico no son focos de alarma. Por otro lado, sí lo son olvidar recoger a los niños de la escuela durante toda la semana, no saber cómo llegaste al banco o de pronto descubrir que no sabes cómo manejar, a pesar de que estás al volante en un carril de alta velocidad.

De la entrevista rescatamos a qué hay que ponerle atención:

Problemas con el lenguaje. Olvidarse de palabras simples o sustituir una por otra que no tiene sentido.

Desorientación de tiempo y espacio. Perderte en tu propia calle, no saber cómo regresar a casa u olvidar cómo se llegó a un punto.

Juicio pobre o disminuido. Una cosa es ser excéntrico con la ropa, otra cosa muy diferente es salir a la calle sólo en ropa interior si la temperatura marca niveles helados.

Cambios en el humor o la conducta, y cambios de personalidad. Las transiciones bruscas de humor, sin razón aparente, pueden ser un indicador importante. Lo mismo ocurre cuando notamos que una persona, otrora positivo y social, se convierte en alguien abstraído, callado y deprimido.

Puedes leer la entrevista completa aquí.

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