Por un dulce retiro

8 abril, 2014

A veces ni nosotros nos entendemos: cuando tenemos mucho tiempo nos aburrimos, pero cuando el tiempo nos falta, nos quejamos. Afortunadamente existen muchas soluciones para nunca tener que aburrirnos en nuestra vida, una de ellas es la repostería

shutterstock_163316591

Una vez que dejamos la vida laboral para, ahora sí, hacer sólo lo que nos gusta, nos encontramos con demasiadas posibilidades. Quizá la repostería es una buena opción, pues al preparar postres no sólo nos cumplimos nuestros antojos, sino que también nos regala un buen escenario para anécdotas, especialmente si se cocina en compañía de familiares o amigos. Las clases de repostería facilitan el conocer nuevas personas e integrarse a un nuevo círculo social que tendrá como punto de reunión el mejor centro: un pastel o unos muffins. Si te preocupa el exceso de azúcar en tu vida, no te angusties, los endulzantes hechos para diabéticos o personas que cuidan su figura funcionan igual que el azúcar, o puedes usar tu imaginación para sustituirlo.

Así que deja de preocuparte por la amenaza de aburrimiento que puedas tener en tu retiro y concéntrate en encontrar unas clases de repostería en donde puedas preparar tus panecillos favoritos. Qué mejor que estar preparado para el momento del pago de tus cursos de cocina con el Plan Sistemático de Jubilación, un ahorro que, incluso si ya tienes  uno en tu nómina, te dará el extra para esos pequeños lujos. El plazo mínimo de contratación es de cinco años y tú eliges la edad en la que quieres comenzar a percibirlo.  Llámanos al 01800 3627373 y conoce más sobre este plan.

 Síguenos en Twitter (@MAPFREMexico) y  danos Me Gusta en Facebook (MAPFREMexico).