¿Por qué proteger a un auto viejo?

14 septiembre, 2015

No se trata sólo de la nostalgia, sino de cuidar un medio de transporte que ha estado contigo por mucho tiempo…

Cambiar de vehículo cada tres años no es la situación en que muchos automovilistas se encuentran. Cuando se hace una inversión de ese tamaño, los que lo usan saben que deben cuidar su carro con la misma dedicación que su casa y la herramienta que más necesitan para realizar su trabajo. Así que desecharlo y comprar otro no está en la lista de prioridades. Esa es la razón principal por la que vale la pena mantener en buen estado tu «carcacha», esa que no despierta la envidia de otros, pero sí la admiración de los que reconocen años de buen desempeño, compañía y calidad.

Un auto que tiene más de 15 años y sigue rodando es que fue hecho con buena mano y buenas partes. Que quien –o quienes– lo han manejado no lo dieron por sentado, se preocuparon por darle mantenimiento y evitar que contaminara, que lo verificaron cada año, cambiaron sus llantas para que no gastara gasolina de más y tampoco entorpeciera el tráfico. Si fuiste tú el que se encargó de eso, con mayor razón querrás protegerlo y a ti en caso de un accidente.

No importa que no sea recién salido de la agencia, tu auto, aunque viejito, puede asegurarse. Sobre todo en caso de daños a terceros, ya sea en sus bienes o en sus personas, pues nadie está exento de un siniestro, no importa lo cuidadoso que sea en su camino. MAPFRE, además, puede ofrecerte defensa jurídica y asistencia vial con el seguro de Responsabilidad Civil, que también te ofrece los requerimientos que el Seguro Obligatorio para Carreteras y Caminos Federales pide a todos los automóviles.

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