Mujer prevenida vale por dos

12 julio, 2013

Para mantener el espíritu alto, no hay mejor consejo que mantener una actitud positiva. Sin embargo, adelantarse a las catástrofes no le hace daño a nadie

Puedes tener dos tipos de día: uno bueno o uno malo. Es probable que hoy te levantaste temprano, saliste a tiempo y no te tocó el tráfico que siempre congestiona la ciudad; desayunaste sano y delicioso, todos en la oficina estuvieron de buen humor y hasta tu jefe hizo una o dos bromas contigo que te aseguraron que cuando le pidas un aumento la semana que entra no habrá por qué negarse. O tal vez el despertador se desconectó en la madrugada y tuviste que salir poniéndote los zapatos mientras corrías al auto, el café que tomabas manchó tu blusa favorita y un proyecto extra puso a todos tus compañeros en el trabajo con los pelos de punta. Como haya sido tu día, sabes que al llegar a tu casa todo estará bien (o mejor). Así que si de pronto la tubería estalla e inunda tu cocina, es perfectamente comprensible que pienses que TODO ha salido mal y hasta reconsideres un cambio drástico en tu vida.

No hay por qué abandonarse al drama. Luego de respirar profundo y arremangarte los pantalones para que no se te mojen, recuerda que siempre hay maneras de solucionar esas pequeñas catástrofes. Nosotros te recomendamos que contrates Hogar Bien Seguro, con el que no sólo tienes protección contra huracanes, temblores, intrusos o un descuido en la tintorería. Sea el día que sea, cuentas con fontanero, albañil, electricista, doctor y técnico en computación para que, casi por arte de magia, tu día se arregle.

Comienza a sentirte más segura y cotiza hoy mismo, sin levantarte de tu silla al 01800 8419099.

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