Decálogo para la protección del restaurante
29 agosto, 2022
1- Prevenir
Frente a cualquier riesgo, debemos poner los medios necesarios para evitarlo o intentar que sus consecuencias no sean tan perjudiciales. Para eso, con los medios a nuestro alcance, hay que prevenir aquellos siniestros a los que esté expuesto nuestro negocio.
2- Asegurar
No obstante, hay situaciones –un incendio o un robo– cuyas consecuencias se escapan de nuestro control y posibilidades económicas. En estos casos, la opción más recomendable es disponer de un seguro.
3- Analizar
Hay que analizar los riesgos y valorar las necesidades reales de protección de cada negocio y actividad, con base en ello, seleccionar las diferentes soluciones aseguradoras. Para que el seguro que se contrate sea el adecuado, se deben verificar conjuntamente las coberturas ofrecidas, la solvencia y solidez de la entidad aseguradora, los servicios adicionales ofrecidos por el seguro, y finalmente, el precio.
4- Asesorarse
Recomendamos el asesoramiento de los profesionales del seguro. Es importante establecer en la póliza capitales asegurados suficientes y realistas, para lo cual te recomendamos un análisis reposado que contemple todas las necesidades a cubrir.
5- Resolver
Antes de suscribir el seguro debes resolver todas las dudas que te surjan. Por su propia finalidad, las pólizas son documentos extensos y relativamente complejos; es importante conocer y comprender el significado de las diferentes coberturas y condiciones.
6- Archivar
Debemos conservar la documentación relativa a las pólizas, así como las sucesivas comunicaciones con la compañía. Resulta recomendable conservar en formato electrónico todos los documentos y contar con una copia de seguridad o almacenamiento en la nube.
7- Actualizar
Debemos mantener nuestros contratos de seguros actualizados, ya que los riesgos cambian con el paso del tiempo. De la misma forma que, por ejemplo, el contenido de un local va evolucionando, todos estos cambios deben recogerse en las pólizas para que estemos tranquilos con la cobertura.
8- Contactar
Debemos informar a la compañía aseguradora, tan pronto como sea posible, de todos los cambios que afectan a nuestras pólizas: cambios de local o de cuenta bancaria, adquisición de nuevos equipos, incorporación de mejoras y
medidas de seguridad, etc.
9- Actuar
En caso de siniestro, las actuaciones a seguir se resumen en: primero, intentar mitigar el daño; después notificarlo a la aseguradora, y mantenerla informada, especialmente si se producen recuperaciones en caso de robo. Una vez controlada la situación, debemos tomar el mayor número de datos posibles y comunicarnos cuanto antes a la aseguradora.
En caso de existir otras personas o bienes de terceros perjudicados, comunicarles la existencia de un seguro. Si es un accidente con un vehículo, recordar que primero hay que proteger la zona para evitar más
accidentes, avisar a los servicios de emergencia e intentar socorrer a las víctimas.
10- Confiar
Confía en la protección que ofrece el seguro. Y para cualquier cuestión que surja, ponte en contacto con tu compañía o agente de seguros de confianza. Aunque no seamos conscientes, el seguro funciona desde el momento en que se contrata; y si no tenemos que comunicar ningún posible siniestro ¡es la mejor señal de que todo va bien!
Conoce más información aquí:
1- Prevenir
Frente a cualquier riesgo, debemos poner los medios necesarios para evitarlo o intentar que sus consecuencias no sean tan perjudiciales. Para eso, con los medios a nuestro alcance, hay que prevenir aquellos siniestros a los que esté expuesto nuestro negocio.
2- Asegurar
No obstante, hay situaciones –un incendio o un robo– cuyas consecuencias se escapan de nuestro control y posibilidades económicas. En estos casos, la opción más recomendable es disponer de un seguro.
3- Analizar
Hay que analizar los riesgos y valorar las necesidades reales de protección de cada negocio y actividad, con base en ello, seleccionar las diferentes soluciones aseguradoras. Para que el seguro que se contrate sea el adecuado, se deben verificar conjuntamente las coberturas ofrecidas, la solvencia y solidez de la entidad aseguradora, los servicios adicionales ofrecidos por el seguro, y finalmente, el precio.
4- Asesorarse
Recomendamos el asesoramiento de los profesionales del seguro. Es importante establecer en la póliza capitales asegurados suficientes y realistas, para lo cual te recomendamos un análisis reposado que contemple todas las necesidades a cubrir.
5- Resolver
Antes de suscribir el seguro debes resolver todas las dudas que te surjan. Por su propia finalidad, las pólizas son documentos extensos y relativamente complejos; es importante conocer y comprender el significado de las diferentes coberturas y condiciones.
6- Archivar
Debemos conservar la documentación relativa a las pólizas, así como las sucesivas comunicaciones con la compañía. Resulta recomendable conservar en formato electrónico todos los documentos y contar con una copia de seguridad o almacenamiento en la nube.
7- Actualizar
Debemos mantener nuestros contratos de seguros actualizados, ya que los riesgos cambian con el paso del tiempo. De la misma forma que, por ejemplo, el contenido de un local va evolucionando, todos estos cambios deben recogerse en las pólizas para que estemos tranquilos con la cobertura.
8- Contactar
Debemos informar a la compañía aseguradora, tan pronto como sea posible, de todos los cambios que afectan a nuestras pólizas: cambios de local o de cuenta bancaria, adquisición de nuevos equipos, incorporación de mejoras y
medidas de seguridad, etc.
9- Actuar
En caso de siniestro, las actuaciones a seguir se resumen en: primero, intentar mitigar el daño; después notificarlo a la aseguradora, y mantenerla informada, especialmente si se producen recuperaciones en caso de robo. Una vez controlada la situación, debemos tomar el mayor número de datos posibles y comunicarnos cuanto antes a la aseguradora.
En caso de existir otras personas o bienes de terceros perjudicados, comunicarles la existencia de un seguro. Si es un accidente con un vehículo, recordar que primero hay que proteger la zona para evitar más
accidentes, avisar a los servicios de emergencia e intentar socorrer a las víctimas.
10- Confiar
Confía en la protección que ofrece el seguro. Y para cualquier cuestión que surja, ponte en contacto con tu compañía o agente de seguros de confianza. Aunque no seamos conscientes, el seguro funciona desde el momento en que se contrata; y si no tenemos que comunicar ningún posible siniestro ¡es la mejor señal de que todo va bien!
Conoce más información en la guía para la protección de restaurantes o llámanos al 800 0627373.
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