¿Cómo realizar una autoexploración de mama?
23 octubre, 2023
El cáncer de mama es una enfermedad en la que un neoplasma o tumor se forma en los tejidos de las mamas, tratándose de uno de los tipos de cáncer más frecuentes en la población mundial, afectando principalmente a mujeres, aunque también puede llegar a afectar a hombres. Se estima que en 2020 se diagnosticaron alrededor de 2.3 millones de casos nuevos de cáncer de mama.
La tasa de supervivencia a esta enfermedad es alta si se trata de manera temprana y oportuna, he allí donde radica la importancia de la autoexploración, pues la detección a tiempo puede salvarte la vida. A continuación te decimos cómo y cuándo debes realizar la autoexploración.
El mejor momento para realizarla es unos días después de tu menstruación, pero en realidad puedes hacerlo en cualquier momento, sólo recuerda que durante tu periodo menstrual tus senos tienden a estar más sensibles de lo normal, por lo que podrías confundir alguno de los síntomas, es por eso que se recomienda realizarla al término del mismo. Si ya no tienes tu regla, puedes programar tu autoexploración una vez al mes.
Colócate frente al espejo con los hombros rectos y las manos en la cadera y observa las mamas. Debes encontrar: Mamas de tamaño y forma normal, que no presenten deformaciones ni inflamaciones. Si notas alguna alteración Consulta con un médico oncólogo, quien es el especialista para valorarte y establecer un tratamiento adecuado Levanta los brazos y fíjate si ves las mismas alteraciones Coloca una mano en la nuca y con la otra comienza a tocar el seno del lado contrario, palpa arriba, alrededor y abajo de tu seno, así como tu axila y pezón, realiza movimientos circulares con tus yemas y aplica presión con suavidad constante, y repite este proceso con el otro brazo. Mientras estás frente al espejo, observa si te sale líquido de algún pezón.
Otras posiciones que puedes explorar son los hombros hacia adelante y las manos a la cintura, los brazos hacia arriba o bien, acostada. También puedes realizarla al tomar una ducha, lo importante es que lo hagas de manera periódica una vez al mes.
Si detectas hundimientos, bultos, enrojecimiento, ulceraciones, textura anormal en la piel o secreciones inusuales en tus senos o pezones, así como dolor en algunas zonas, no entres en pánico, en la muchos casos estos cambios no son signos de cáncer, pero no los dejes pasar por alto y Consulta con un médico oncólogo, quien es el especialista para valorarte y establecer un tratamiento adecuado de manera oportuna.
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