Cómo cuidar tus oídos
16 octubre, 2014
Uno de los sentidos más sensibles es el oído, y aun así no le damos la atención necesaria. Sigue estos consejos y no te arriesgues a perder tu audición cuando llegues a la vejez
Para cuidar nuestros oídos, hay que identificar también qué hábitos son los que nos hacen daño. Si alguna vez has hecho uno de los siguientes, desiste desde hoy y no tientes a la mala suerte:
Fumar. Las personas que fuman tienen más probabilidades de perder la audición, según el Journal of the American Medical Association.
Escuchar música en volumen alto. Ya sea que trabajes en un bar, que seas músico o que te encante subirle al reproductor cuando llevas audífonos, puedes sufrir daños en el recubrimiento del nervio auditivo. Si tu ambiente de trabajo te obliga estar rodeado de mucho ruido (por ejemplo, cuando estás en una construcción) usa tapones.
Cotonetes. Nos lo han dicho miles de veces, pero vale la pena repetirlo: limpiar la cerilla de tus orejas con cotonetes sólo empeora el problema. Además de que con ellos empujas la suciedad hacia el oído, corres el riesgo de dañarte el tímpano.
Ahora que ya sabes qué debes eliminar de tu rutina para tener un oído saludable, toma en cuenta estos consejos:
Cuídate de las infecciones. Si sientes inflamación, dolor, resfriado común o problemas en la garganta, acude a un médico para que te asegures de que una infección no crezca dentro de tus orejas. Lo que nos lleva a la segunda sugerencia.
No te automediques. Esa costumbre que nos han heredado en casa puede ser contraproducente. Si hay secreción o sangrado en tu oído, necesitas que un otorrino verifique si el tímpano no ha sido perforado.
Aguas contaminadas. Evita nadar en aguas que no te den confianza. Además de dañar tu oído, pueden provocarte infecciones en tus ojos o vías respiratorias.
Higiene. En lugar de cotonetes, visita al doctor una vez al año para que te realice una limpieza. Él tendrá las herramientas y sustancias necesarias. Así, tu audición durará años.
De cualquier manera, ya que nada es eterno, tal vez tengas que vigilar más seguido tus oídos cuando te conviertas en abuelo. Por eso te recomendamos que no des por sentado tu futuro y contrates un Plan Sistemático Jubilación, con el que haces un ahorro extra para el momento de tu retiro (cuya edad puedes elegir a partir de los 55 años), en caso de que debas acudir al médico o, incluso, quieras tener vacaciones más largas. Tú eliges el plazo de contratación (el mínimo es de 5 años) y puedes ahorrar en dólares o en pesos. Conócelo en mapfre.com.mx o al 01800 0627373.
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