Deudas educativas

5 junio, 2015

En ocasiones, la formación universitaria de los estudiantes se ve truncada por cuestiones económicas. En México, el panorama no es tan positivo

 shutterstock_263213459

En teoría, todos tenemos la oportunidad de elegir en qué tipo de escuela formar nuestra educación, en cuál carrera especializarnos, en cuál campo laborar desarrollarnos. Pero no es del todo cierto, pues desde el momento en que buscamos la mejor institución para estudiar, nos podemos encontrar con algunos obstáculos. Por ejemplo, aunque existe la opción entre universidad pública y universidad privada, tratar de ingresar a una pública que tenga buena calidad y programas atractivos que aprovechen el talento de sus estudiantes y egresados no es tan sencillo. Debido a su alta demanda, será más complicado aparecer en listas después de presentar el examen de admisión y, por lo visto, no parece que la capacidad de sus aulas vaya a aumentar en proporción con los aspirantes.

Así que la educación privada se convierte en una elección seria. Gracias a sus planes de financiamiento, becas y crédito, los jóvenes y padres de familia se animan a ingresar a sus carreras, sólo para darse cuenta de que para terminar de pagar la licenciatura tendrán que pasar varios años después de la graduación. Si a eso le sumamos que los salarios en el país no son los más favorables para los recién egresados, la carga se vuelve más pesada. Claudia Solera y Juan Pablo Reyes lo ejemplificaron de esta manera en un artículo para Excélsior (29 de junio de 2014):

Si un joven este verano decidiera entrar al Instituto Tecnológico de Monterrey y financiar seis semestres con un 50 por ciento de crédito a un plazo de 72 meses, se graduaría con una deuda de 461 mil 570 pesos, de los cuales, suponiendo que pague puntualmente cada mes entre cuatro mil 580 y siete mil 318 pesos hasta la fecha límite de la deuda: agosto de 2023, casi 140 mil pesos corresponderían sólo a intereses, según el propio tabulador digital de la universidad.

El consejo aquí es ahorrar, no deber. Y para comenzar desde ahora, te invitamos a que conozcas el Plan Educacional Superación, un sistema de ahorro de MAPFRE en donde te preparas para los gastos que pueda generar la educación de tus hijos. Lo interesante de él es que puedes ahorrar en UDIS o dólares, elegir el plazo de contratación a partir de 5 años y te ayudará a cubrir los niveles de educación hasta licenciatura. Además, como contratante contarás con protección en caso de enfermedades graves o invalidez. Si quieres conocer más, ingresa a http://bitly.com/PlanEducacionalSuperacion o marca al 01800 0627373.

Síguenos en Twitter (@MAPFREMexico) y  danos Me Gusta en Facebook (MAPFREMexico).