Actividades ecológicas que comienzan cambios positivos
22 abril, 2015
Quizá el Día Internacional de la Tierra sea buen momento para repensar nuestra rutina y cambiarla. No sólo será un buena práctica para el planeta, también para tu familia. ¡Promuévela!
Es verdad que no todos tienen oportunidad de sumarse a causas que se difunden desde organizaciones no gubernamentales, o que no siempre hay manera de apoyarlas con donaciones. Sin embargo, si el cambio lo comenzamos desde casa, será más sencillo que el impacto se extienda a los vecinos, familiares, la comunidad entera y, si todos contribuimos, ya no será un esfuerzo extra, sino una fortaleza en conjunto.
Intentemos, por ejemplo:
No usar el auto tan seguido
La mejor manera de usar correctamente un coche es cuando se le ve como un medio de transporte, no como un artículo de primera necesidad. Procura que el auto te ayude a realizar tareas que requieren muchas manos y mucho tiempo, como ir al supermercado, ayudar con la mudanza de un amigo, llevar a tus hijos a un partido de soccer… Si tienes que ir a una farmacia que está a tres cuadras de casa, camínalas. Si tienes tiempo para ir al cine sin llevar el coche, no sólo harás ejercicio, sino que te ahorrarás el pago del estacionamiento y la gasolina consumida. Si los hijos de tus vecinos van a la misma escuela de los tuyos, ofréceles un ride, o promueve que cada semana un padre de familia lleve a todos.
Apagar la luz cuando no se utilice
Esta es una costumbre que quizá cueste. Todos lo hemos hecho: cuarto que cruzamos, cuarto que dejamos con la luz encendida a nuestro paso. No pasa nada si de noche sólo iluminamos el sitio que estamos ocupando. Lo mismo ocurre con las computadoras, televisores, aires acondicionados, ventiladores de techo y estéreos. Cambia los focos regulares por ahorradores y cuida el planeta junto a tu economía.
Reciclar, reutilizar
Procura comprar artículos que estén contenidos en paquetes que se pueden reciclar. Y si hay manera, reutiliza aquellos que te pueden hacer la vida más sencilla, como las botellas de plástico, cajas de cartón, llantas viejas, telas. En Internet hay muchos sitios en donde se comparten buenas ideas para aprovechar esos materiales que primero pensaste tirar en la basura. Dale vuelto a tu imaginación y transforma un cacharro en decoración o un mueble.
Reducir el uso de bolsas de plástico
¿Has notado que de una fecha para acá, las bolsas de plástico no duran igual que antes? ¿O que se rompen muy fácilmente? Mejor olvídate de ellas al momento de ir a tiendas o supermercado. Lleva una bolsa de lona, que además de que estará contigo por más tiempo, cargará más artículos sin problemas.
Hay muchas otras cosas que podrías intentar, como no dejarte seducir por el gadget de moda –su producción afecta más de lo que te imaginas al medio ambiente–, moverte más en bicicleta o transporte público, comprar verduras y frutas frescas y descartar las enlatadas, filtrar el agua de casa para no consumir la que venden en garrafón… Empieza por estas cuatro que te compartimos y notarás la diferencia, al menos en tus cuentas y tu salud.
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