Cómo darle medicina a tu niño pequeño

6 octubre, 2014

Si de por sí es complicado que un adolescente tome su cucharada de jarabe, ahora imagínate lograrlo con un pequeñín inquieto de cuatro años. Te compartimos algunos consejos

Antes de que consideres contratar un ejército de ayudantes o rendirte para siempre, considera estas estrategias para que tus hijos tomen el medicamento sin tanto circo. Considera que si tu hijo todavía no entiende tus palabras, recuerda que un tono de voz calmado le ayudarás a que olvide sus nervios, pues éso es lo que en muchas ocasiones impide que la operación sea sencilla.

Gotas para los ojos

Si te cuesta trabajo mantener abiertos sus ojos mientras quieres aplicarle gotas, puedes dejarlas caer sobre su lagrimal mientras los cierra. En cuanto los abra, la gota se moverá al interior por sí sola.

Gotas para los oídos

Esto es más sencillo, aunque también produce molestia en el oído que puede alterar a tu hijo. Esto se puede remediar si calientas la solución antes de aplicarlo. Sólo frota el frasco entre tus manos unos minutos. Recuerda mantener a tu niño acostado mientras la medicina entra bien por el canal auditivo.

Gotas para la garganta

Para que sea todo más rápido, intenta darle todas las gotas en una sola cucharada. Si por el sabor de la medicina lo escupe, hazlo gota por gota, directo a su garganta. Percibirá menos la medicina y no habrá manera de que la devuelva.

Quizá tomar medicina nunca se convierta en su ritual favorito, pero si tú lo acostumbras a seguir su tratamiento completo y te percibe tranquilo y cariñoso, no será una empresa difícil. Así como cuidas su salud, también cuídales la educación con un Plan Educacional Superación. Con él ahorras en UDIS o pesos para todo los niveles de escuela (hasta licenciatura) y cuentas con protección en caso de invalidez.

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